Una de las aves más raras y elusivas del mundo fue avistada -finalmente- en pleno vuelo en su hábitat natural.
El petrel de Fiji, un ave marina de 30 centímetros de color marrón oscuro "desaparecida" por 130 años, fue visto a unos 40 kilómetros al sur de la isla de Gua, en el Océano Pacífico.
Debido a que el ave ha sido vista muy pocas veces, se dice que es una de las especies más raras que existe.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza es una de las 192 especies críticamente amenazadas.
Los investigadores lograron atraer a las aves con una comida especialmente preparada con pescado triturado mezclado con un aceite de pescado muy espeso.
La comida congelada en bloques de 10 kilogramos dejó en el agua una capa de aceite de un olor muy penetrante para atraer a los petreles.
Durante el segundo día de la expedición apareció la primera ave.
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